Soy Maralien y fuí adicta.

Al escribir de mi falta de conexión recordé como era mi vida cuando no tenía internet y cómo ha cambiando desde entonces...

Se puede decir que conocí el internet como a los 13 ó 14 años, cuando estaba en 2do de secundaria, pusieron un laboratorio de matemáticas en mi escuela y tenía calculadoras de esas grandotas, que grafican y todo la cosa, y además como unas 10 computadoras que casi no nos dejaban usar, pero como yo era la ñoñis pues el maestro sí me dejaba usar la que estaba asignada para él y que tenía acceso a internet (por cierto, ese maestro tocaba la guitarra y cantaba muy bonito, era de esos señores otoñales con algunas canitas en su pelo y a lo que se podía ver como que en su juventud hizo mucho ejercicio y seguramente tenía buen cuerpo... MOMENTO!... como que este paréntesis ya se hizo muy largo, así que creo que es momento de cerrarlo antes de que otra cosa pase). Bueno, en la compu del maestro tenía acceso a internet pero como no sabía el millon de cosas que podía hacer con eso, pues me limitaba a buscar cualquier tontera, leer los resultados y después ya no sabía que hacer. También recuerdo que una vez durante ese mismo año fuí a un cibercafé, sí mi primera vez, oh si! lo recuerdo muy bien, me senté frente a la computadora, busque un par de cosas y en menos de 15 minutos me aburrí y tuve que pagar una hora, aunque solo la había usando unos minutos =S.

Entonces básicamente no use internet bien hasta que entre a la prepa, para eso mi hermana y mi papá ya habían comprado una computadora en convenio, así que al menos ya podía usar una computadora sin que me diera miedo que se descompusiera no'más de verla, jaja... En primero de prepa también hice mi primer cuenta de correo electrónico y conocí el Latinchat y el ICQ, este último ni siquiera lo use, solo recuerdo haber ido a la casa de una amiga y cuando estabamos en la computadora de repente salió una ventanita en la que alguien le preguntaba a ella por su hermana y yo me quedé así de :o , osea yo lo único que conocía eran las salas de chats donde chateabas con desconocidos, así que yo no me explicaba como ese desconocido podía saber con quien estaba hablando y preguntarle por su hermana jajaja.

Y aquí es cuando todo empezó, conocí el MSN y poco después mis papás contrataron internet en la casa, de ese de módem que hacía ruidos extraños cuando te conectabas, oh si! adoraba ese sonido. Y como en mi casa me limitaban bastante las salidas, se me hizo así super-ultra-mega-plus-absorventeconalitas que hubiera un programa en el cual pudieras localizar a tus amigos o gente que conoces en la computadora, ya sé que no están en la computadora pero en ese tiempo estaba media tumbada del burro y casi casi sentía que la compu me hablaba. También en ese tiempo era fan de las salas de chat y de platicar con desconocidos que de seguro eran unos viejillos-gordos-feos-rabosverdes...

Confesión: Confieso que di datos personales a desconocidos, de hecho confieso que conocí a varios en persona, unos raros, otros no tanto; es más confieso que una vez un wey me habló desde Chile por teléfono a mi casa!!! :o .

Lo sé, estaba muy pero muy tonta, no sé en que estaba pensando, más bien no estaba pensado, por favor hago un llamado a todas niñas pubertas del mundo, no hagan eso, en estos días uno se puede meter en muchos problemas por descuidos como estos.

Bueno, el caso es que acostumbrada a tener internet en mi casa cuando ya no lo tuve vinieron los problemas. Empecé a buscar y conseguir cuentas ajenas para conectarme y alimentar mi vicio, pero como no era la única persona usándolas pues a veces me tocaba la mala suerte de que ninguna funcionaba y ahí fue cuando me di cuenta que las cosas no estaban bien. Comencé a obsesionarme con eso de estar conectada, tenía que estar conectada a como diera la lugar, si ninguna de mis cincuenta mil cuentas funcionaba, tenía que ir al cibercafé, no había opción, si me quedaba en mi casa sin conectarme sentía ansiedad, no sabía que hacer, como si no hubiera nada más que hacer más que estar conectada, casi podría jurar que me hasta me temblaban las manitas. Y así como un adicto recibe su dosis de droga y entonces se siente bien, así exactamente me pasaba a mí, me conectaba y me sentía bien, y ni siquiera era por chatear porque a veces ni chateaba, solo necesitaba estar conectada, recibía mi dosis y me iba, a veces con solo 15 bastaba, así de mal estaba.

También sufrí síndrome de Second Life, digo esa cosa ni existe la acabo de inventar, pero sería algo como que te gusta más tu vida virtual que la real, ya saben cosas de pubertos incomprendidos, cosas así.

Después no se cómo, supongo que con el tiempo deje de obsesionarme con eso, aunque nunca jamás de los jamases deje de usar el MSN, siempre que me conecto a internet me tengo que conectar al messenger, es por inercia, supongo que todavía quedan secuelas en mí. Y ahora tengo un Blog. =)

Voy por buen camino ¿no?

Mi nombre es Maralien y fuí adicta al internet... o lo soy? =P