jueves, 22 de octubre de 2009

Del infierno, las niñas y el karma

Resulta que mi post anterior es como la introducción a este, de hecho iba a ser un solo post, pero luego salió la anécdota de los tenis de payaso y se comió todo el post, entonces decidí que fuera un post en partes, pero al final como que no tenían mucha relación uno con el otro, así que le tuve que cambiar el nombre al primero y quedé de acuerdo conmigo misma que en este post explicaría que el post anterior es la introducción a este nuevo post. ¿Entendieron? o_O Jajajaja. Espero que sí, si no, pues no importa síganle leyendo...

Después de mi terrible primer día en el INFIERNO le siguieron muchos más, pero como que primero la vida quiso que tomara confianza y creyera que todo iba a mejorar, pero claro que ¡ NO! cuando pensé que todo estaba bien todo comenzó a derrumbarse hasta que al final terminó peor de cómo empezó. Esta es la historia...

Primer error: Juntarme con la cerebrito del salón.
Segundo error: Ganarle a la cerebrito del salón y ahora ser la cerebrito del salón.
Tercer error: Ya nunca dejar de ser la cerebrito del salón. (En la secu solamente... aclarando).

Estos tres actos me causaron ciertos problemas y enemistades, creo que todos odian o alguna vez odiaron a la cerebrito de su salón ¿no? ¡Yo también! jaja. Pues bueno, aparte de ser cerebrito, era la ñoña bien portada que nunca se salía de clases, ni molestaba a los maestros, la que siempre andaba fajadita, con la falda laaaarga y las calcetas arriba (ah! Porque en mi secu todas esas cosas eran parte del reglamento). Esta conducta también me trajo beneficios, los maestros creían todo lo que yo les dijera y a veces hasta me pedían opinión para dejar X tarea/examen/whatever. Si yo no traía la tarea (que no era muy seguido) podía inventar cualquier excusa y me perdonaban, si yo no quería que el examen se aplicara tal día, bastaba con que sugiriera que se dejara para mañana y entonces así se hacía. Claro! Eso causaba envidias e hipocresía cuando disque me trataban bien para que usara mi poder de convencimiento con los maestros. ¡Me utilizaban malditos! Pero ni crean que no me daba cuenta eeehhhh!!!.

Cuarto error: Hacerme novia de un chavo “popular”, disque “guapo”, desmadroso, burro pero buena onda.

Creo que este fue el más grande error de todos, bueeeeno, yo no lo puedo considerar como error porque fue mi primer novio y porque... fue mi primer novio jaja y pues el primero nunca es un error, ¡creo! El problema de tener un novio con estas características es que él era el cool y yo la ñoña, y como él le caía bien a todo el mundo, (y yo no) todo el mundo se empeñaba en separarnos, y al decir todo el mundo me refiero principalmente a todas las niñas de la secu y de otras secus a la redonda. Y aquí es cuando mi relación con las NIÑAS jamás volvió a ser igual.

Hasta este punto se puede decir que tenía muchas amigas, hasta este punto le caía bien a las niñas y ellas me caían bien a mí, pero a partir de aquí la mayoría saco las uñas y me mostraron lo mosquitas muertas, hipócritas, celosas y mala onda que pueden ser. Inventaban cosas malas de mí, se le ofrecían a mi novio en mis narices, escribían idioteces en los baños, en el pizarrón, en los chismografos, me aventaban papelitos, me llamaban a mi casa para insultarme, me querían agarrar a golpes a la salida, etc, etc, etc... todas las cosas clásicas y crueles que hacen las niñas para molestar, la verdad me limité a ignorarlas y si sentía coraje me lo tragaba, no les iba a dar gusto, el problema fue cuando las que se decían mis “amigas” empezaron a tratarme de la misma manera, ¡y claro! a mis espaldas. Y no es que yo me imaginara todo, ¡NO!, tuve las pruebas en mis manos, no sé si eran tontas o tenían toda la intención de que me enterara, pero claro que pude reconocer sus letras en los recaditos donde decían pestes de mí, con esas amigas para que quería enemigas!.Y así fue como empecé a juntarme más con niños que con niñas.

Las groserías continuaron durante toda el tiempo de secundaria, a veces era una vieja, a veces otra, hasta eso se turnaban para hacerme la vida imposible. Al final del tercer y último año en el infierno a mi fabuloso novio se le ocurrió terminarme para vivir la vida loca, influenciado por varias niñas odiosas y uno que otro niño que también me traicionó, pero bueno, así lo decidió. Al siguiente día no sé cómo, ni porque toda la secu ya sabía el chisme y ese fue el peor día de todos los días en la secu, yo no podía ocultar mi tristeza y ellas no podían ocultar su felicidad y sus ganas de joderme, no tuve fuerzas para protegerme y hacer como que no me importaba, fue horribleeeee! :’( . Un minuto de silencio por favor...

En fin, como a la semana el susodicho ya tenía otra novia, que no era de mi secu, pero iba a buscarlo y a burlarse de mí, así que yo era la comidilla de todas esas viejas chismosas que se nos quedaban mirando, esperando que hubiera pleito ¡bah!. Gracias a Dios la secu se acabó y a los pocos días me enteré que a mi ex lo habían terminado por otro, la chavita esta que andaba con él, al parecer solo lo utilizó para darle celos a su ex y así volviera con ella. JA JA JA JA Y eso señoras y señores es el KARMAAAA !!!

4 comentarios:

Santy dijo...

bendito sea el karma XD,
yo pase por algo semenjante en la secu.
pero el karma nunca llego, creo que estaba ocupado haya contigo

Rola dijo...

La secundaria es peor que el infierno

Anónimo dijo...

secundaria=criadero de emos?

Maralien dijo...

@Rikky: Sí, maldito y bendito karma !!! En este caso bendito! =P. Y no te preocupes... todo en esta vida se paga en esta vida, tarde o temprano!

@Rola: Bien! Otro de los míos, hay que hacer un club de fans de 'Yo odio la secundaria' en caralibro jeje.

@Anónimo: Pues no soy emo y cuando estaba en la secu todavía no se escuchaba el concepto de emo, pero, creo que tienes razón... jaja

Saludos!